Cada año, la Quinta de los Molinos en Madrid se convierte en un escenario de ensueño con la llegada de la floración de sus almendros. A finales de febrero y principios de marzo, este parque se llena de tonos blancos y rosados, ofreciendo un espectáculo natural que marca la antesala de la primavera en la ciudad.
Ubicado en la calle de Alcalá y accesible desde la estación de metro Suances (Línea 5), el parque cuenta con casi 1.900 almendros que transforman el paisaje urbano en un refugio de paz y belleza efímera. Sus senderos invitan a pasear entre la delicada explosión floral, convirtiéndolo en un destino imperdible para amantes de la naturaleza y la fotografía.
Originalmente concebida como una finca de recreo por el arquitecto e ingeniero alicantino César Cort Botí en el siglo XX, la Quinta de los Molinos fusiona la estética paisajística con una herencia agrícola. En su interior, se pueden admirar antiguas edificaciones, fuentes ornamentales y los característicos molinos de viento que le dan nombre al parque.
Pero la magia de este enclave no se limita a la primavera. Durante todo el año, su biodiversidad y su historia lo convierten en un pulmón verde dentro de la capital. Además, alberga el centro cultural Espacio Abierto, un lugar destinado a actividades culturales y de ocio para todas las edades.
El parque abre todos los días de 6:30 a 22:00 horas, con diversas entradas, siendo las principales las de la calle de Alcalá. Un rincón singular de Madrid donde la naturaleza ofrece un espectáculo irrepetible cada temporada.
