Madrid esconde rincones capaces de transportarnos a otros lugares sin necesidad de salir de la ciudad. Uno de ellos es Saint Germain, un encantador wine bar francés ubicado en el barrio de Chamartín, donde cada copa de vino y cada bocado nos llevan directamente a los bistrós de París. Bajo la cálida luz de las velas y con la voz de Charles Aznavour de fondo, los amantes de la gastronomía gala encuentran aquí un refugio en el que saborear recetas tradicionales y vinos de pequeños productores franceses.

Nuestra experiencia en Saint Germain comenzó con unas exquisitas ostras al natural, frescas y delicadas, que abrieron el apetito de la mejor manera posible.

A continuación, disfrutamos de unos filetes de sardinas ahumadas sobre crocanti de pan, que combinaban a la perfección textura y sabor. Como platos principales, degustamos un delicioso tartar de salmón con guacamole cítrico y salsa kimchi, una propuesta vibrante y llena de matices, además de una cremosa tartiflette acompañada de tomates aliñados, perfecta para los días más frescos. Todo ello maridado con una excelente selección de vinos franceses, cuidadosamente elegidos para resaltar cada plato.

Para cerrar la velada, nos dejamos seducir por los postres, una suave y fundente tarta de queso, junto a un sorprendente cremoso de chocolate blanco, que pusieron el broche final a una cena donde los sabores y la elegancia francesa fueron los protagonistas.

Saint Germain no solo es un restaurante, sino una experiencia sensorial que nos permite viajar a Francia sin salir de Madrid. Con una carta que varía según la temporada y que rinde homenaje a los productos de calidad del país vecino, este bistró es el lugar ideal para los amantes del buen comer y el buen beber. Un rincón donde el charme francés se respira en cada detalle y donde el equipo franco-español nos recibe con la calidez de quienes realmente aman lo que hacen.
