Todos conocemos la emblemática Cibeles, pero en Madrid hay otros monumentos que merecen la atención tanto de los recién llegados como de los residentes en la capital. Estos monumentos públicos no solo adornan la ciudad, sino que también cuentan historias que dan forma a su identidad. Aquí te presentamos cinco imprescindibles:
Tabla de contenidos
El ángel caído del Retiro
El monumento más sorprendente, y quizás el más polémico, es el del Ángel Caído, una escultura romántica dedicada al demonio que se encuentra en pleno corazón del Parque del Retiro. Esta obra puede resultar impactante debido a su contexto histórico, ya que fue creada en 1877 para representar a España en la Exposición Universal de París de 1878.
Puerta de Alcalá
Esta majestuosa puerta, situada en el cruce de la calle de Alcalá con la calle de Alfonso XII, da la bienvenida al Parque del Retiro y es un ejemplo destacado del estilo neoclásico. Construida entre 1769 y 1778 por orden de Carlos III, es uno de los monumentos que marcan la transformación de Madrid en una capital cosmopolita.
Los Reyes Visigodos de la Plaza de Oriente
En la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real, se encuentran las estatuas de los reyes castellanos, que representan una parte importante de la historia de España. Aunque popularmente se les conoce como los «reyes visigodos», estas esculturas evocan la grandeza de la monarquía española desde Alfonso VI hasta Fernando el Católico.
Osa y el Madroño
Este símbolo de Madrid, ubicado en la Puerta del Sol, es una representación icónica de la ciudad. Aunque su origen y significado son objeto de debate, la osa y el madroño son un elemento querido por los madrileños y visitantes por igual, añadiendo encanto a la plaza más emblemática de la ciudad.
Templo de Debod
Este antiguo templo egipcio, situado en el corazón de Madrid, es un regalo del Gobierno de Egipto a España. Con más de 2000 años de antigüedad, este monumento se ha convertido en un punto de referencia cultural y un símbolo de la amistad entre ambos países.
