Madrid se suma a la tendencia internacional de sabores exóticos con la apertura de Fré Ice Cream, la primera heladería libanesa artesanal de la ciudad. Ubicada en la calle Arcipreste de Hita, 14, en Moncloa, Fré llega con la ambición de convertirse en un punto de referencia para quienes buscan experiencias gastronómicas originales, fusionando tradición, cultura y creatividad en cada cucharada.
El gran protagonista de esta propuesta es el helado Ashta, un clásico de Oriente Medio que ha conquistado Europa y que en Madrid se perfila como la nueva obsesión de los amantes del buen helado. El Ashta es una crema láctea típica del Líbano, también conocida como Booza, que se elabora mediante un proceso artesanal que le otorga una textura aterciopelada y sedosa, con notas florales y un sabor delicado que evoca la rica tradición culinaria libanesa.
Los ingredientes del Ashta con pistacho incluyen leche infusionada con agua de azahar, agua de rosa, miel y mástica, una resina natural que contribuye a su textura única, coronado con pistachos triturados que aportan el contraste crujiente y hacen que cada bocado sea inolvidable. Este helado no solo es un manjar, sino también un guiño a la cultura libanesa, donde “Ashta” puede referirse a la fruta tropical chirimoya, a un postre delicado o incluso a un piropo que describe algo como irresistible y encantador.
Fré Ice Cream cuenta con obrador propio, garantizando que todos sus productos sean 100% artesanales y de máxima calidad. La heladería es el proyecto de Abi Aad Aziz y Riachi Kanj Marwan, quienes figuran en el registro mercantil como administradores desde 2025. Su visión va más allá de ofrecer helados: buscan crear un espacio cultural y social, donde los visitantes puedan disfrutar de sabores auténticos y aprender sobre la tradición libanesa a través de la gastronomía.
Con esta apertura, Madrid incorpora un concepto inédito: helados artesanales con identidad libanesa, estética cuidada y una propuesta gastronómica que responde al creciente interés de los consumidores por experiencias culinarias exóticas y sofisticadas. Fré Ice Cream se suma así a la escena gastronómica de la capital, ofreciendo un plan perfecto para descubrir nuevos sabores sin salir de la ciudad.
La heladería promete convertirse en un nuevo referente gastronómico, ideal para madrileños y visitantes que quieran explorar la fusión de cultura, tradición y creatividad a través de un postre que es mucho más que un simple helado.
